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Artíclo

Vértigo Posicional Paroxístico Benigno. VPPB. (1 de 2)

La entrada de hoy va a tratar sobre una afectación bastante común con la que podemos encontrarnos en nuestros pacientes. Se trata del Vértigo Posicional Paroxístico Benigno (VPPB), el tipo de vértigo más frecuente. En esta primera entrega, explicaremos en qué consiste esta patología, para en la próxima entrega explicar cómo detectarlo y cómo tratarlo.

Para entender bien en qué consiste esta patología debemos explicar brevemente la anatomía interna del oído interno. El sistema vestibular consta de una parte central y de otra parte periférica. Centrándonos en el sistema vestibular periférico, encontramos el laberinto óseo, donde se aloja el laberinto membranoso que contiene los órganos receptores de la audición y del equilibrio. Aquí se encuentra el vestíbulo; una cavidad oval que contiene el sáculo y el utrículo, que forman el sistema otolítico. De ahí salen los canales semicirculares, en cuyo interior se encuentran los tres canales membranosos, que abarcan los tres planos del espacio. Todos los canales salen del utrículo y vuelven al utrículo, cubriendo cada uno una dimensión del espacio. Además, cada canal tiene una ampolla donde se encuentran los mecanorreceptores.

(Foto: https://www.salonhogar.net/Salones/Ciencias/1-3/sentidos/oido.htm)

Cuando se produce un movimiento de cabeza o del cuerpo, se genera un desplazamiento de la endolinfa del interior de los canales en el sentido contrario al movimiento y en dirección hacia los mecanorreceptores, lo que estimula un potencial de acción que activa los músculos encargados del movimiento ocular horizontal, de manera que la vista permanece fija en un punto (Reflejo Vestíbulo-Ocular).

En el interior del utrículo y del sáculo se encuentran las máculas utricular y sacular, que se sensibilizan con estímulos en cualquiera de los tres planos espaciales. Estas máculas están formadas por células ciliadas y de sostén, sumergidas en una sustancia gelatinosa, la membrana otolítica, en cuyo interior se encuentran los otolitos, pequeños cristales de carbonato cálcico unidos a las células ciliadas, de manera que con el movimiento se mueven y generan potenciales de acción, reaccionando al movimiento lineal y a la aceleración. En el utrículo están orientadas en el plano horizontal, y en el sáculo en el vertical.

 

(Foto: http://maryelisguedez.blogspot.com.es/2015/05/estructura-del-hueso.html)

Estos otolitos son los causantes del VPPB, pues su desprendimiento, que puede producirse por causas metabólicas, traumáticas o idiopáticas, y posterior entrada en el interior de los canales semicirculares por acción de la gravedad, produce una diferencia de presión entre los canales de ambos lados.

Si recordamos, en el interior de los canales se encuentra la endolinfa, que en condiciones normales se desplaza en dirección opuesta al movimiento de la cabeza, para mantener la vista fija en todo momento. Sin embargo, al encontrarse ese acúmulo de otolitos en su interior, al colocar la cabeza en una determinada posición, tienden a caer por gravedad siguiendo el recorrido del canal semicircular en el que se encuentran, lo que genera un potencial de acción como si la endolinfa se estuviese desplazando, cuando en realidad la cabeza está quieta. Esto genera una ilusión de movimiento giratorio, más conocido como vértigo.

El VPPB tiene una duración corta y exacta, que puede ir de los 5 a los 20 segundos de duración. Es característico que se produce sólo con esos determinados gestos de cabeza, pero no tiene ninguna manifestación entre crisis, así como signos cocleares ni cefaleas.

En la próxima entrega explicaremos brevemente cómo se puede valorar la existencia de VPPB, así como su tratamiento.

 

Publicado por Miguel Fraile Yus

Fisioterapeuta especializado en rehabilitación vestibular y del equilibrio