REHABILITACIÓN VESTIBULAR Y DEL EQUILIBRIO
El equilibrio es una función compleja en el que interviene información visual, propioceptiva y vestibular, organizándose a nivel central. Pretende estabilizar al individuo con su entorno, mediante el Reflejo Vestíbulo-Ocular y los Reflejos Vestíbulo-Espinales. Una lesión en este sistema provoca inestabilidad o vértigo, que es la sensación de movimiento rotatorio o desplazamiento irreal, y su recuperación se logra mediante la compensación y la habituación vestibular.
El equilibrio puede dividirse en tres tipos:
- Equilibrio estático: Mantenimiento de la posición del centro de masas corporal (COM) dentro de la base de sustentación durante la sedestación, la estancia quieta en bipedestación o relativa a la base de sustentación en la marcha.
- Equilibrio reactivo: Recuperación de una posición estable del centro de masas corporal después de una perturbación (durante sedestación, bipedestación y marcha).
- Equilibrio proactivo o anticipatorio: Activación del sistema postural con antelación a un movimiento potencialmente desestabilizador para minimizar la inestabilidad (en sedestación, bipedestación y marcha).
El protocolo exploratorio comienza por el diagnóstico médico mediante pruebas como la videonistagmografía, la prueba calórica y la prueba rotatoria. Posteriormente se le realiza el diagnóstico fisioterápico, realizando diversos test para cada tipo de equilibrio, como el test de marcha 10 metros (10-Metre Walk Test) para el equilibrio estático, el test de empuje (Nudge Test) para el equilibrio reactivo, o el test Up&Go para el equilibrio proactivo. Además, se pueden utilizar test globales estandarizados, como la escala de Berg, el BESTest o el test de Romberg.
Como complemento a esta valoración puede emplearse la plataforma de posturografía, mediante el uso de test como el CTSIB modificado, el test de Límites de Estabilidad o el propio test de Romberg sobre posturógafo.
El protocolo terapéutico consta de ejercicios de habituación vestibular, ejercicios para estabilizar la mirada, ejercicios de control postural y ejercicios de acondicionamiento del estado general.
Para ello resultan muy útiles sistemas como la plataforma de posturografía para trabajar la habituación vestibular, la cual se basa en la realización de una serie de ejercicios o movimientos cuya finalidad es desencadenar el cuadro de vértigo que afecta al paciente, para conseguir la adaptación a esas respuestas vestibulares anormales a los movimientos rápidos; así como potenciar la estabilidad postural, corregir el tipo de estrategia de control postural mal utilizada por el paciente, corregir la mala alineación del centro de gravedad y aumentar los límites de estabilidad, utilizando técnicas de biofeedback visual.
También es de gran utilidad la bola de Semont para propiciar la recuperación de las respuestas dinámicas vestíbulo-oculares, ya que el Reflejo Vestíbulo-Ocular, en combinación con los movimientos oculares y de la cabeza, sirve para estabilizar la mirada.
Por último, son importantes los ejercicios de acondicionamiento del estadogeneral mediante ejercicios rápidos, así como ejercicios de poca intensidad que favorezcan el tono muscular, de manera que además de la mejora del equilibrio, se ayude a mantener el grado de compensación alcanzado y a mejorar el estado anímico y físico en general.
En definitiva, se puede afirmar que la rehabilitación vestibular es un programa efectivo y de corta duración de ejercicios de aplicación no invasiva, y que es costo efectiva y beneficiosa en pacientes con desequilibrio estático y/o dinámico.
Si desea más información sobre este tema, contacte con nosotros en info@ineava.es.
Publicado por Miguel Fraile Yus
Fisioterapeuta especializado en rehabilitación vestibular y del equilibrio