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Que el hemisferio cerebral sano, en principio inalterado tras lesión, es capaz de abarcar funciones, en el caso que nos ocupa, de control motor, de las que se ocupaba el hemisferio afectado, parece una evidencia casi totalmente instaurada. 

Así, con este objetivo, la prioridad pasa a intentar estimular no sólo vías contralaterales encargadas de activar desde el hemisferio afectado el hemicuerpo correspondiente (contralateral), sino también vías ipsilaterales, gracias a las cuales se estimulan diferentes conexiones interhemisféricas. 

Para ello el aporte que las bases metodológicas del reaprendizaje motor proporcionan son muy interesantes. Otorgan una fundamentación neurofisiológica basada en la evidencia, a la manera en que, habitualmente desde terapia ocupacional, se ha intentado mejorar la calidad del movimiento en la extremidad superior hemiparética. 

Y es que teniendo como regla fundamental, la adaptación del movimiento a una tarea o actividad funcional determinada, más que por ejemplo, a patrones de movimiento aislados, se consigue que el movimiento adquiera una significación elemental básica para ser (re)aprendido. 

Ello permite al paciente más que comprender el control del movimiento, que la hemiparesia lo convierte en “alterado”, cómo (re)adquirirlo y/o modificarlo. 

Entre las diferentes posibilidades que las bases del reaprendizaje orientado a tareas permiten, encontramos técnicas o métodos de tratamiento como son el entrenamiento bilateral y elBATRAC (Bilateral Arm Training with Rythmic Auditory Cueing). 

El entrenamiento bilateral consiste en la implicación de los dos miembros superiores en el transcurso de actividades intencionales, seleccionando entre diferentes formas funcionales: 

- simétrica: ambas extremidades realizan la misma acción paralelamente; ej: secarse una pierna con ambas manos a la vez. 

- simétrica alterna: ambas extremidades realizan la misma acción pero de manera secuencial ; ej: poner palillos a unas tapas alternando cada brazo, primero mano izquierda, luego la derecha. 

-asimétrica: cada brazo ejecuta una acción diferente pero de forma interdependiente; ej: tender la ropa

En el BATRAC, se solicitan igualmente ambas extremidades superiores, las cuales deben coordinarse entre sí de forma simultánea o alterna, adaptándose a un ritmo externo, marcado por un metrónomo, normalmente empujando y tirando los mandos de un utensilio adaptado para ello (Whitall et al2011). 

En ambas estrategias de rehabilitación, se consideran como igualmente relevantes tres parámetros elementales: el individuo, la actividad y el entorno. Todos ellos deben ser adaptados y modificados para solicitar de forma adecuada ejercicios o tareas que presenten entre otros parámetros: un nivel de intensidad conveniente, ser usados de forma aleatoria u organizada, otorgando feedback interno y/o externo (feedforward), los cuales deben ser bien controlados por el terapeuta para obtener el mayor beneficio del potencial de la persona.