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Si tenemos un niño de 2 años, seguramente estamos esperando que pronuncie sus primeras palabras: mamá, papá, agua… Si esto no ocurre, entonces empezamos a preocuparnos o a pensar que quizás pudiéramos hacer algo para que esas primeras palabras aparezcan.

La aparición del lenguaje está íntimamente relacionada con el aspecto social, con el hecho de empezar a tener en cuenta a la otra persona y querer compartir cosas con ella. En nuestro día a día cotidiano y sin a penas darnos cuenta, estimulamos el desarrollo del lenguaje de nuestros hijos.

A continuación os ofrecemos unas pautas sencillas que os ayudarán a identificarlo y así y potenciar el desarrollo del lenguaje en vuestros hijos. Con comportamientos tan sencillos y cotidianos como: señalar, responder siempre que el niño pida, realizar juegos, etc.

· Señalar. Es un acto cotidiano muy sencillo que realizamos muchas veces al día. Esta conducta tan sencilla es básica en el desarrollo social y del lenguaje del niño. Al realizarla estamos estimulando su desarrollo psicológico, social y del lenguaje.

· Atención conjunta. Es la habilidad de compartir un enfoque común entre personas, objetos, un concepto, un evento, etc. Esto envuelve la habilidad de obtener, mantener, y cambiar la atención. La atención conjunta sirve como una herramienta de referencia usando una mirada mutual fija (visualmente enfocándose en la misma cosa) y/o gestos de comunicación. Compartiendo un enfoque no solamente ayuda a individuos a comunicar, también ayuda en el desarrollo de habilidades sociales. Como hemos comentado anteriormente, las habilidades de atención conjunta pronostican el futuro desarrollo del lenguaje. 

· Pedir. Cuando el niño utiliza algunas palabras para llamar o pedir (función instrumental) es importante fomentar y reforzar el uso de esta función. Para ello responderemos siempre a las demandas comunicativas realizadas por el niño, aún en el caso de que la emisión fuera prácticamente ininteligible o incluso aunque no se produjera ningún tipo de emisión verbal, ampliándole su interacción comunicativa de forma paulatina y gradual (p.ej.: el niño emite “aaaaa” mirando el vaso de agua, la madre el acerca el vaso preguntándoles ¿Quieres agua?) 

· Jugar a esconderse. Es un juego sencillo que les encanta, les gusta y les sorprende el descubrir que destrás de las sábanas sigue ese objeto o esa persona. Utilizamos esta estrategia cuando jugamos al cucu-trastras, al escondernos y que el niño nos encuentre, etc.

· Juego de cosquillas. Son juegos sencillos de anticipación en el que el niño, en primer lugar, aprende la dinámica del juego y posteriormente al iniciase el juego prevee el final. Son juegos con un claro componente social y comunicativo.

· Imitación. Podemos trabajar la imitación con el saludo al decir hola, adios, al realizar una torre sencilla, poner una expresion facial o realizar una carantoña.

· Contacto visual. A continuación os planteamos dos formas muy sencillas de estimular el contacto visual. Sujetarle la carita con las manos y dirigirla hacia nuestros ojos de inmediato: “bravo, me miras” (aunque aún no estuviera mirando bien), y recompensa. Ponerle la galletita enfrente a la altura de los ojos entre sus ojos y los ojos de la persona que realiza la acción.

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