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La próxima edición del Manual Internacional de Clasificación Diagnóstica de los Trastornos Mentales regido por la APA (Asociación Americana de Psiquiatría), DSM-V (actual DSM-IV), está prevista para el próximo año 2013. La importancia de este Manual radica en que es un material de referencia a nivel internacional utilizado por los profesionales a la hora de realizar un diagnóstico clínico.

Esta nueva edición presenta un gran cambio respecto a la forma de entender un grupo importante de trastornos dentro de la psicopatología infantil:los trastornos generalizados del desarrollo (TGD).

Esta gran categoría diagnóstica –TGD- está previsto que desaparezca (pasando a denominarse Trastornos del Espectro Autista, TEA) y con ella, desaparecerán la mayoría de cuadros clínicos que engloba.

Los TGD son una gran categoría diagnóstica que engloba diversos cuadros clínicos que presentan una gran variedad de expresiones, siendo estas el resultado de disfunciones multifactoriales del sistema nervioso.

Actualmente el DSM IV considera los siguientes cuadros clínicos dentro de los TGD: Autismo, Síndrome de Asperger, Trastorno Desintegrativo Infantil, Síndrome de Rett y Trastorno Generalizado del Desarrollo no especificado, y por tanto, asume una concepción categorial de estos trastornos, lo cual implica considerar que existen límites precios entre ellos, y que poseen unas características claras y bien definidas..

Por otro lado, hace tiempo que entre los profesionales que trabajamos en la materia, hay un consenso generalizado en entender el Autismo como un espectro; desde una concepción dimensional y no categorial. Esta diferenciación viene determinada precisamente por la dificultad para establecer, en la clínica, límites precisos entre los diferentes trastornos.

Lo que tiene previsto el DSM-V es asumir esta concepción dimensional (de espectro) y así, los Trastornos Generalizados del Desarrollo pasarán a denominarse Trastornos del Espectro Autista y desaparecerán la mayoría de los cuadros clínicos que lo integran: Síndrome de Asperger, Trastorno Desintegrativo Infantil y Trastorno Generalizado del Desarrollo no especificado. El Síndrome de Rett, probablemente quedará excluido del grupo, al considerarse una entidad diferenciada del Autismo y conocerse el gen responsable de la enfermedad.

Dentro de los Trastornos del Espectro Autista encontraremos una única categoría diagnóstica, el Autismo, con diferentes grados de severidad en función del desarrollo cognitivo, el lenguaje y el momento evolutivo del niño.

Esperamos que esta nueva propuesta diagnóstica ayude a los profesionales a realizar diagnósticos más ajustados, y por lo tanto contribuya a mejorar la intervención y tratamiento, dando como resultado el aumento en la calidad de vida de las personas con autismo y la de sus familias.