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En el ámbito de la neurorrehabilitación infantil,nuestra actuación con niños que presentan riesgo de retraso en el desarrollo psicomotor (DP), consiste en primer lugar en valorar la necesidad de realizar una intervención precoz, y en segundo lugar, una vez determinada dicha necesidad, llevar a cabo dicha intervención. 

El niño con riesgo de retraso en el DP se define como aquel niño que, por sus antecedentes pre-, peri- o postnatales, tiene más probabilidades de presentar problemas en el desarrollo durante los primeros años de vida, ya sean a nivel cognitivo, motor, sensorial y/o conductual, y pudiendo ser transitorios o definitivos. 

Algunos de los factores que determinan un riesgo en el DP son: 
- recién nacido (RN) de bajo peso (<1500g),
- RN de < 32 semanas de edad gestacional,
- APGAR <3 en el primer minuto y <7 a los 5minutos,
- RN con ventilación mecánica más de 24h,
- hipoxia neonatal,
- convulsiones neonatales,
- daño cerebral evidenciado por TAC o ECO,
- malformaciones del SNC,
- sepsis, meningitis o encefalitis neonatales… 

Estos factores pueden causar o condicionar un retraso en el DP, pero no implica que exista o vaya a existir un retraso en el DP. Por eso es aconsejable que ante cualquier signo de alerta en estos niños se realicen evaluaciones periódicas del neurodesarrollo. 

Los signos de alerta son características clínicas anormales encontradas en un niño que hace preveer que posiblemente tenga en aquel momento o en un futuro un retraso en su desarrollo. Algunos ejemplos de signos de alerta serían: macrocefalia, microcefalia, movimientos oculares anormales, reacción extensora al apoyo plantar, asimetría en los movimientos, etc…