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La terapia visual es un procedimiento clínico para tratar problemas visuales o visuoperceptuales cuando las gafas y/o lentes de contacto no son suficientes para impedir el desarrollo de dichos problemas. Proporciona al paciente la oportunidad de aprender a usar su visión de una manera más eficiente. Cuando el sistema visual trabaja de una manera eficiente, puede percibir, procesar y comprender más y mejor la información visual.

Consta de una serie de ejercicios que pretenden mejorar la capacidad visual del paciente y así lograr un visión binocular lo más eficaz posible. Se trabaja a nivel neurológico, ya que se están creando nuevas conexiones sinápticas.

El programa de terapia visual comportamental consta de  dos partes:

• Estimulación con aparatos específicos en la consulta. Seguimiento en consulta para evaluar si se está avanzando correctamente, usando aparatos que no se pueden usar en casa. Se va subiendo de nivel, enseñando a hacer nuevos ejercicios para casa.
• Ejercicios específicos para realizar en casa. Es muy importante realizar los ejercicios todos los días; para actuar a nivel neurológico hay que hacer ejercicios de mucha repetición y ser muy constante, es la única manera de que la terapia visual funcione.

¿Qué problemas se pueden tratar con terapia visual?

• Problemas refractivos.
• Problemas en la visión binocular.
• Problemas con las vergencias.
• Estrabismos y ambliopías.
• Problemas de aprendizaje.
• El componente visual de enfermedades neurodegenerativas (parkinson, esclerosis múltiple, etc.)
• Problemas producidos por lesiones cerebrales.

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Fuente: http://www.visualandalus.es/