IMAGINERIA MOTORA
La imaginería motora (IM) abre nuevas líneas de tratamiento en el mundo de la neurorrehabiliación, trabajando la recuperación del movimiento desde una perspectiva cognitiva y no tanto desde la ejecución del movimiento. A pesar de esta gran diferencia, ambas técnicas siguen teniendo el mismo objetivo en común: conseguir una mejora en los movimientos afectados o perdidos debido a una lesión del sistema nervioso central (SNC).
Puede resultar difícil de creer que se consiga una mejora en la calidad de los movimientos e incluso que se produzcan cambios en la corteza cerebral, tan sólo imaginando un movimiento. Pero hay evidencia científica suficiente, que demuestra que a través de la imaginería mental del movimiento, unas áreas en concreto del cerebro se activan; y si esta práctica se repite de forma intensiva y organizada incluso se llegan a producir cambios a nivel cortical.
Científicamente la IM tiene una explicación: un grupo de neuronas del córtex, denominadas “neuronas espejo”, ubicadas en el lóbulo parietal inferior y corteza premotora, se activan tanto durante la ejecución de un movimiento como durante la observación o imaginación del mismo. El hecho de ver o imaginar un movimiento genera la misma activación de estas neuronas, por lo que para fines terapéuticos el observar o imaginar da resultados similares (Rizzolati G, 2009). Por lo tanto, nos aprovechamos de éste comportamiento neurofisiológico, para conseguir cambios en la corteza cerebral afectada. No todo radica en el funcionamiento neurofisiológico, sino que también es muy importante el cómo aplicar las diferentes intervenciones que agrupa la imaginería mental.
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El tratamiento a través de imaginería motora se realiza a través de tres tipos de intervenciones:
- Construcción de la lateralidad.
- Imaginación de movimientos.
- Terapia de espejo.
A continuación se explica brevemente en qué consisten estas tres intervenciones:
1. Construcción de la lateralidad:
***Si nos centramos en la rehabilitación del miembro superior, se mostrarán diferentes imágenes de manos, en diferentes posiciones. El paciente tendrá que ser capaz de identificar si la mano que se muestra es izquierda o derecha. En el proceso de identificación, lo que realmente está sucediendo es imaginar su propia mano en la posición de la imagen mostrada, y comprobar que realmente coincide con la mano que se muestra en la imagen. Como aparecen aleatoriamente manos tanto izquierdas como derechas, el paciente en muchos momentos está imaginando su mano afectada. Aunque posiblemente la mano que presenta la alteración motora cueste mucho más de imaginar o la identificación sea mucho más lenta, debido a la poca representación que hay a nivel cortical.
2. Imaginación de movimientos:
***Consiste en imaginar la extremidad superior realizando un movimiento en concreto sin realizar ninguna ejecución de movimientos, aunque parezca fácil en la gran mayoría de ocasiones resulta difícil imaginar ese movimiento, ya que hemos de partir que la representación a nivel cortical de esa mano está disminuida. Por eso, es necesario realizar unas intervenciones previas a la imaginación, por ejemplo: Observar imágenes en movimiento, observar videos en movimiento; con el fin de activar las neuronas en espejo. Tras esto podemos pasar a imaginar, pero también de forma gradual: imaginando su mano sin realizar movimiento, primero imaginar movimientos sencillos, luego añadir movimientos complejos de la extremidad y por último imaginar el movimiento implicado en una actividad.
3. Terapia en espejo:
***Es una práctica mental que excita la corteza motora primaria evocando el movimiento del lado parético como movimiento del lado no afectado. El espejo se coloca en medio, en el plano sagital del paciente, lo que refleja los movimientos del hemicuerpo no parético como si fuera del lado afectado.
Sí que es cierto, que la evidencia científica demuestra que lo conseguido a través de IM no mantiene en el tiempo los cambios conseguidos. Desde INEAVA trabajamos con un protocolo específico para la rehabilitación del miembro superior, el cual dura 9 semanas y consiste en aplicar imaginería motora en combinación con otras técnicas cómo el entrenamiento bilateral, reentrenamiento en la tarea y restricción del lado. De esta forma conseguimos que los cambios conseguidos permanezcan en el tiempo.
Si estás interesado en aumentar conocimientos sobre esta técnica, en la web www.gradedmotorimagery.com, se explica de forma resumida cada uno de los tres pasos que componen la imaginería motora. Además también dispone de trucos muy interesantes, así como algunas herramientas, como la aplicación Recognise que se utiliza para la construcción de la lateralidad, y que en INEAVA llevamos utilizando desde hace unos meses.
***Fuente: gradedmotorimagery.com
Publicado por Pilar Casales
Fisioterapeuta INEAVA especializada en neurorehabilitación infantil y adultos.
mail de contacto:pilarcasales@ineava.es