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En la última década, se está dando una especial importancia en realizar protocolos de evaluación y de tratamiento, así como aplicar tratamientos basados en la evidencia con la finalidad que la rehabilitación sea más eficaz... Pero también, y no menos importante, en los últimos años se está dando una gran importancia a los tratamientos individualizados con la finalidad de satisfacer las necesidades globales del individuo que presenta una lesión neurológica. 

Hay muchas definiciones de paciente satisfecho, pero hay algunos aspectos que aparecen en todas las definiciones:

• Comunicación: realizar explicaciones claras, respetar la intimidad a la hora de comunicarse con el paciente, escuchar con interés…
• Actitud profesional: es muy importante no adoptar un rol dominante ante los pacientes y/o familiares.
• Competencia técnica: mostrar dominio sobre los conocimientos propios de su especialidad.
• Clima de confianza: cuando el paciente es capaz de discutir con el profesional sanitario sobre sus problemas personales.
• Percepción del paciente de su individualidad.

Tras la valoración de un paciente, normalmente el equipo rehabilitador se reúne para coordinar el tratamiento, discutir sobre las necesidades del paciente, planificar objetivos y expectativas de las diferentes disciplinas. Pero muchas veces nos olvidamos de qué expectativas tiene el paciente y/o sus familiares.  Por eso es muy importante realizar una anamnesis completa, donde las preguntas siempre sean abiertas y nunca cerradas, crear un clima de confianza y que el paciente sienta una atención individualizada, para que éste sea capaz de expresar sus dudas, inquietudes, expectativas del tratamiento etc… 

Hay pocos estudios realizados sobre este tema, pero los pocos realizados hasta el día de  hoy demuestran que diferentes pacientes con mejoras funcionales muy similares, perciben la mejoría como más satisfactoria, aquellos pacientes a los que se les ha comunicado los avances del tratamiento, se les han solucionado las dudas, no se les han creado falsas expectativas y se han tenido en cuenta las expectativas propias del paciente.

Por eso consideramos que merece la pena en invertir un tiempo extra en la comunicación con el paciente, para poder aplicar un tratamiento de calidad y satisfacer las necesidades individuales de cada paciente.