Apatía y daño cerebral
La apatía es un problema frecuente tras daño cerebral. Alrededor de un 10% de personas que sufren daño cerebral la padecen.
El síntoma principal que la caracteriza es una reducción de la motivación que incapacita a la persona a la hora de iniciar actividades o de mantener comportamientos adaptados a las necesidades cotidianas.
Por ello es frecuente que aquellos afectados con apatía parezcan mostrar falta de esfuerzo para llevar a cabo tareas por simples que parezcan, no mostrar interés hacia su persona o hacia su entorno próximo, falta de implicación emocional…
En casos extremos puede llegar a desarrollarse una inhibición motriz total o casi, denominada catatonia.
La diferenciación entre un síndrome de apatía y la depresión a veces no es claro, y es fácil confundir ambos estados emocionales. A señalar que el 60% de casos de traumatismo craneoencefálico cursa con depresión acompañada de apatía.
Este cambio de conducta, que posee un enorme impacto tanto durante la intervención y el tratamiento como en la relación con los familiares y cuidadores debe ser muy bien sobrellevado por todos.
Debemos ser muy conscientes de que la persona apática no lo es porque quiere, sino que actúa de esta manera debido a una lesión cerebral. Aunque caer a veces en la incomprensión y en la desesperanza parece inevitable, no debemos pensar que nuestro paciente o nuestro pariente “no quiere hacer nada”, “es un vago” o “nos está tomando el pelo”.
Aunque resulte difícil, acompañar y estimular a la persona apática es muy importante y necesario.
Publicado por Equipo de INEAVA
Centro de Rehabilitación Neurológica Avanzada.