Blog INEAVA

Hoy en día, parte del trabajo de rehabilitación, en lo que se refiere a recuperación motora, se realiza sobre una camilla, una silla, un taburete, una pelota de reeducación… pero raramente, en la rehabilitación con adultos, nos planteamos realizar el tratamiento en el suelo, en cambio en el campo de la rehabilitación pediátrica es más usual trabajar sobre el suelo. Y precisamente por eso, los primeros desplazamientos de forma autónoma de los seres humanos los realizamos en el suelo, desde voltear, gatear, primero intentos de bipedestación… ¿y por qué no plantearnos, en una persona en que su movilidad se ha visto reducida de forma considerable, debido a un daño cerebral, empezar de cero desde el suelo?.
 

En INEAVA trabajamos con esa filosofía. Es muy interesante observar las nuevas capacidades que aparecen en los pacientes, en el momento que a estos los situamos en el suelo. Ya que en esta superficie, por sus características,  les da una seguridad que no la encuentran en otros lugares; el suelo es una superficie extensa y firme, en el que es posible que hayan numerosos puntos de apoyo y estos permitan al paciente darle una confianza para realizar cambios de posición más seguros; el suelo no tiene un límite, que si se sobrepasa, se producirá una caída casi segura; también permite trabajar como levantarse después de una hipotética caída…

¡Así que no pensemos que el suelo solo es un lugar para la infancia y saquémosle el máximo rendimiento! 
Más sobre este tema... aquí.
 

Foto fuente: http://quintanatrapagaadrian1.blogspot.com.es/