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Una de las actividades del taller cognitivo es la pintura. Es una propuesta que siempre es muy bien recibida por todo el grupo.

Con esta actividad podemos trabajar aspectos manipulativos (como es la destreza fina para tomar el bote de pintura, mojar el pincel, aplicar el color...) y sobre todo muchos componentes cognitivos:
- toma de decisiones, sobre qué color tomar, cuando no hay una pauta preestablecida
- seguimiento de instrucciones sencillas, cuando sí que hay una pauta previa 
- percepción visual: coordinación viso-motriz, percepción de las relaciones espaciales...
- praxia constructiva, para la reproducción de figuras
- praxia ideatoria, para emplear diferentes objetos y en el orden adecuado (primero hay que mojar el pincel en pintura, luego en el papel, limpiar el pincel en agua y secarlo antes de mojarlo en otro color...) 
- iniciación de la actividad,
- inhibición de una determinada fase de la actividad (p.ej. dejar de remover el pincel en agua al limpiarlo) para poder pasar a la siguiente fase
- memoria semántica: p.ej. conocer qué colores he de mezclar para obtener el color verde 
- entre otros.

Y por supuesto el valor intrínseco de fomentar la creatividad y generar satisfacción con la producción de un dibujo y el reconocimiento del grupo.

Algunos de los motivos que hemos tomado en el taller:

• Jugar con la gama de colores del arcoiris: de forma lineal y de forma concéntrica.
• Inspirarnos en una poesía, y realizar un dibujo conjunto: leemos y comentamos un poema, y cada uno comienza dibujando un motivo en su hoja; pasamos la hoja al compañero de la izquierda, y éste continua el dibujo; y así sucesivamente... ¡hasta que obtenemos dibujos con resultados tan diferentes, habiendo participado todas las personas en todos ellos!

Más información sobre nuestros talleres de estimulación, en info@ineava.es.